En Kikazaru 360 nos encantan los proyectos atrevidos. Un rodaje de esos que nos obligan a dar lo mejor de nosotros mismos.
Por ello no dudamos ni un solo momento cuando se nos presentó la oportunidad de crear un contenido audiovisual diferente, divertido y novedoso. Una serie con opciones interactivas (estilo elige tu propia historia) para Turismo de Tenerife. Una oportunidad para poder ser creativos e innovadores, y ofrecer nuestros sentimientos y pensamientos a todas las personas que deseen adentrarse en nuestra historia.
Con un equipo formado por nuestro querido Director Jose Ramallo (Apocalipsis Vodoo), la incansable producción de Isa Robayna y Roberto (auxiliar de producción). La pericia con la cámara de Borja Henoc y la ayuda inestimable de Antonio, Leo y Ander. El mejor (y más guay) sonido de la isla con Miguel Alpert y los maquillajes perfectos de Carmen.
Y por supuesto, los fantásticos actores y actrices que formaron parte de nuestro grupo, desde Javier Socorro, nuestro protagonista hasta Ignacio, Amanda y María una prueba irrefutable del gran talento que atesoran las islas. Y por supuesto la pequeña Ciara, una auténtica crack, que si quiere, tiene un futuro prometedor en este mundillo.
El Rodaje
Nueve días de duro trabajo por las variopintas localizaciones conseguidas por Isa Robayna alrededor de toda la isla. Desde Santa Cruz, nuestra capital, hasta Puerto Colón, en el sur de Tenerife (dónde pinchamos una rueda, vaya drama (el que escribe no tuvo ninguna culpa del mismo, creo…).
Además, paseamos y disfrutamos como niños del Loro Parque, comimos y grabamos en Bodegas Monje (nos quedamos con las ganas de probar el vino), visitamos el magnífico Museo de Bellas Artes de la capital chicharrera repleto de obras con un valor incalculable.
Por supuesto, os pegamos el par de chuzos en la Playa de las Teresitas y en el Charco de La Laja (también nos quemamos como guiris) e incluso pudimos ver de cerca las habitaciones e interiores del espectacular Hotel Iberostar Heritage Grand Mencey.
Nos vemos pronto
Acabamos pero nos quedamos con las ganas de seguir. Si es que los rodajes son un poco como nuestra droga, nos hacen falta para estar felices.
Nos vemos en el siguiente.