Producir una película implica tantas cosas que no se puede dejar nada al azar. Cada detalle cuenta en cine, desde la elaboración del guión hasta la grabación.
En todo el proceso existen multitud de alternativas que pueden hacer que nuestro proyecto se incline hacia un lado u otro de la balanza.
Por eso, contar con una producción de calidad hace sumamente importante el resultado final. Elegir dónde y cómo se rueda puede ser determinante, pero es que, además, contar con una significativa ventaja puede llegar a ser decisivo.
Las Islas Canarias, uno de los cinco archipiélagos de Macaronesia, gozan de un régimen fiscal específico debido a su lejanía geográfica del resto de España, lo que las convierte en un enclave único para el cine. En esta línea, las islas ofrecen una serie de atractivas ventajas fiscales que pasan por promover el desarrollo económico y social del archipiélago.
Estas ventajas en el campo de la producción audiovisual pueden llegar a ser tan ventajosas que para producciones españolas peninsulares el incentivo es del 20-25% de deducción por inversión, el cual pasa al 40-45% de deducción en Canarias.
Todas estas ventajas fiscales planteadas para las producciones audiovisuales realizadas en el archipiélago se ven complementadas con la increíble biodiversidad territorial con la que cuentan las islas. Estas circunstancia hacen que Tenerife, y el resto de islas, sean uno de los mejores emplazamientos para rodar.
Todo, sin olvidar el clima que reina en las islas, las condiciones naturales y la amplia diversidad de paisajes. Además de un notable equipo de profesionales con experiencia en el producción cinematográfica.
Tanto es así que grandes directores como Pedro Almodóvar o Julio Medem han elegido Canarias en más de una ocasión para desarrollar sus producciones. Fama y reconocimiento que se extiende a niveles internacionales, donde destaca el rodaje de Jason Bourne o Fast & Furious 6 en este archipiélago.
Tener un buen proyecto cinematográfico puede llegar a ser aún mejor si el desarrollo del mismo se ve colmado de ventajas económicas, paisajísticas y profesionales de la producción como los que desarrollan su trabajo en Canarias.
Y es que, la costumbre de saberse espacio predilecto para el rodaje de películas ha hecho que tanto Tenerife como el resto de islas hayan desarrollado un gran abanico de posibilidades técnicas, equipo humano y facilidades administrativas.
¿Por qué elegir otro lugar entonces?