Fernando Cabrera, actor de doblaje: “Sheldon Cooper me ha servido para ser más eficaz”

Es tinerfeño, actor de doblaje y tiene una trayectoria dentro del cine y la televisión que impresionaría a más de uno. Con estos datos, pocos pueden ser, pero si decimos que pone la voz a Sheldon Cooper, el círculo se estrecha. Pero no sólo Sheldon está en la larga lista de personajes que lleva interpretados a sus espaldas. Fernando Cabrera, actor de doblaje y nacido en Santa Cruz de Tenerife, tiene una voz característica que le ha valido para hacerse un hueco en el doblaje español. Kylo Ren en la nueva saga de “Star Wars”, Chris en “Padre de Familia”, el príncipe Caspian en “Las Crónicas de Narnia” o Alfredo Lingüini en “Ratatouille” son algunos de sus personajes. Una voz que se coló en el doblaje hace más de veinte años.

1. ¿Cómo empezaste como actor de doblaje?

Empecé porque yo quería ser actor de doblaje. Desde pequeñito, desde que descubrí que el doblaje existía me llamó la atención esa actividad e hice todo lo posible por averiguar cómo acceder a esa profesión, dónde se hacía, dónde se doblaban las películas y todo eso. Yo soy de Tenerife, nací allí y crecí queriendo ir a la península, a Madrid en este caso, para averiguarlo y para formarme. Y eso hice con 21 años, después de hacer la mili, me fui a Madrid para ser actor en general y de doblaje en particular. Y en aquella época que no había Internet, ni nada parecido, sino las Páginas Amarillas, pues averigüé dónde estaban los estudios de doblaje con eso, con las Páginas Amarillas. Fui yendo de uno en uno y averiguando dónde aprender la técnica del doblaje y lo averigüé, y me apunté en una academia, y ya está. Y así empecé a atreverme, a pedir pruebas y todo eso. Es un periplo muy complicado, muy lento, entras en un mundo en el que nadie te conoce, cuesta llegar a conseguir que te conozcan, que se queden con tu cara, con tu manera de hacerlo, pero bueno, insistiendo, perseverando, creyendo en tus posibilidades, escuchando a las personas que tienes a tu alrededor, que saben valorar mejor que tú tu valía, pues así, más o menos, lo conseguí.

2. ¿Te supuso alguna dificultad el ser de Tenerife para aprender y desarrollarte como profesional?

Sí, sí es dificultoso viajar de las islas a la península es, evidentemente, por cuestiones físicas, de geografía, es más complicado ir a Madrid desde Canarias que desde Murcia, por ejemplo. Cuestiones económicas, sobre todo, luego en lo que se refiere al acento, yo sé que hay muchas personas a las que le cuesta quitarse el acento en un momento dado y tal. A mí no, porque siempre he tenido una cierta facilidad para la imitación y lo hago desde esa perspectiva. En ese caso no.

3. ¿En qué género te sientes más cómodo? ¿Comedia, drama, aventuras, animación…?

No me siento especialmente incómodo en ninguno, ni tampoco especialmente cómodo. Me siento cómo en todo. Yo creo que para mí, lo que más me gusta en mi trabajo son los retos, me gustan los personajes que de repente son especialmente dificultosos por algo en concreto, porque se alejan más de mí, cuanto más se aleja un personaje de lo que soy yo, pues el trabajo actoral es mayor, claro. Entonces eso es lo que a mí me gusta, que sea un reto.

4. ¿Cuál ha sido el papel que has interpretado que ha supuesto un mayor reto para ti?

Imágenes de Carlos Espina Alonso

Joder, es que en veinte años de profesión ha habido unos cuantos. Indudablemente Sheldon es un personaje complicado, difícil, porque es un personaje muy característico, tiene una manera peculiar de hablar, tiene una forma de ser peculiar y ese es un reto, y encima han sido once años de momento, los que hemos estado con la serie, y el personaje ha evolucionado, no era igual al principio que ahora, y ha sido un reto. Eso son trabajos a largo plazo, porque te repito que han sido once años con él, pero luego hay otro tipo de trabajos que son más inmediatos, que son cortos en el tiempo para mí, que en el momento de hacerlos han sido trabajos cortos, aunque luego la película quede ahí para la posteridad, y sea una película que sea un éxito, pues como pueda ser Kylo Ren, por ejemplo o incluso Alfredo Lingüini de Ratatouille. Eso son películas que yo hice en una tarde, y evidentemente no llegas a tener apego con ese personaje, como lo llegas a tener con un personaje que haces durante años y años y años, pero sí le coges cariño, porque luego tú lo ves como espectador y la película queda ahí, tú ves la película, el personaje no fue fácil de hacer en su momento, y al ver la película pues te gusta más o menos, tu trabajo te gusta más o menos, y en estos casos que te digo pues sí, supusieron un reto por la dificultad. En el caso de Alfredo Lingüini porque fue uno de mis primeros protagonistas y encima era una película de Pixar y para mí fue importante y tal, y el personaje no fue fácil. Y en el caso de Kylo Ren porque se alejaba mucho de lo que yo suelo hacer, con frecuencia. Lo que yo suelo hacer con frecuencia es lo que más me suelen dar los directores de doblaje, que son comedias, personajes histriónicos, y sin embargo llega Kylo Ren, que es un villano de una saga tan importante como Star Wars, y yo acostumbrado a poner mi voz en una tesitura aguda y ahí de repente tenerla que bajar, pues sí, supuso un reto complicado.

5. Has interpretado una extensa variedad de personajes. ¿Cuál es aquel al que le tienes más cariño?

Muchos, sobre todo de los que más me acuerdo haber hecho. Hay algunos, como ya he dicho en alguna otra respuesta, algunos los haces los haces durante mucho tiempo, porque es una serie, que renuevan, que tiene éxito y vuelven nuevas temporadas, entonces estás mucho más tiempo con ese personaje, e indudablemente le coges cariño. A unos más que a otros, claro. A Sheldon, indudablemente. Sheldon yo considero que es el personaje que ha despuntado mi carrera, que antes de Sheldon yo ya estaba en doblaje, pero yo hacía pequeños personajes, pequeños papeles, casi ninguno destacaba, hasta que llegó Sheldon. Con Sheldon no sólo ha ayudado a que mi trabajo sea conocido, sino a yo aprender con él, con el personaje, lo que es la técnica del doblaje. Es un personaje tan peculiar, y tan complicado, que lo que es la técnica de la sincronía, gracias a él he aprendido, no a dominarla, porque no se llega a aprender a dominar nunca, aquí nunca se deja de aprender, pero sí a perfeccionarla un poquito, a ser más rápido, a ser más eficaz, a todo eso he aprendido con Sheldon. Luego, pues a otros les tengo cariño. A mí me encanta doblar, por ejemplo a Liebe Gallagher, de Shameless. En este caso es un actor buenísimo, a mí en general, a los actores de doblaje, los actores buenos que nos toca doblar, curiosamente nos resulta más fácil doblarlos, porque te dan más, ellos con su interpretación, con su mirada, con todo lo que ellos dan como actores, a nosotros nos sirve más para doblarles. Hay que dejarse llevar por los actores, entonces cuando un actor es bueno es mucho más fácil dejarse llevar por él que cuando el actor es malo. Y eso me pasa con Jeremy Allen White, que se llama el actor que interpreta a Liebe Gallagher de Shameless. También me gusta mucho doblar a Connor Walls, de Cómo defender a un asesino, y hay más personajes a los que les tengo cariño, a pesar de haberlos hecho un solo día, como puede ser el caso de Lingüini de Ratatouille, o el perro de Up!. El perro de Up! que es simpatiquísimo, y cuando lo hice fue divertido, a pesar de que fue más fácil de lo normal, porque como no tenía boca, porque hablaba a través del collar aquel, pues no tenía boca, entonces ahí me pude olvidar un poco de lo que era la sincronía y buscar las labiales y todo eso, pero claro, el personaje es súper simpático, y entonces le tengo cariño. O Miedo, de Del revés, sí, hay otros personajes por ahí, lo que pasa es que no me acuerdo de todos. Porque claro, son muchos años ya doblando y son muchos personajes y no me acuerdo de todos.

6. Muchos te conocen por ser la voz de Sheldon Cooper en The Big Bang Theory. ¿Qué ha supuesto para ti un personaje tan singular como este?

Ha supuesto aprender. Aprender en la técnica, aprender no sólo la técnica de la sincronía que es lo de las labiales, encontrar las labiales y todo eso, sino aprender a irte con un personaje, aprender a que tu voz se vaya con la cara de ese personaje, con sus expresiones, con sus inflexiones, y claro, es un personaje que da tanto, porque es tan histriónico, en ocasiones y tiene unas parrafadas tan largas, que ha sido un personaje ideal para aprender todo eso. Y yo creo que sí, que a lo largo de estos once años, por lo menos creo que ahora soy más eficaz. Es decir, cuando yo doblo a Sheldon por la mañana y por la tarde tengo que doblar a otro personaje, ese otro personaje me resulta bastante más fácil, por lo difícil que es Sheldon. Entonces yo creo que eso sirve para mucho, para ser eso, eficaz.

7. A veces se habla de que los matices de la interpretación original se pierden con el doblaje. ¿Consideras que es así?

Sí, a veces se pierden matices, claro. Una versión doblada nunca es la versión original, es la versión doblada, son versiones. Está para que cada uno lo vea como quiera. A mí me da rabia este debate porque desde los defensores de las versiones originales, casi siempre se pide que se debería prohibir la versión doblada, cuando lo lógico sería, más en estos tiempos que corren, donde se puede elegir lo que uno quiera, lo lógico sería que cada uno lo vea como quiera, sin tener que prohibir absolutamente nada. Se dice que los actores de doblaje destrozamos las versiones originales y no destrozamos nada. La versión original se queda ahí para que la vea quien quiera, no la ocultamos, ni intentamos hacerla desaparecer, ni mucho menos. En cuanto a que se pierden matices, yo creo que cualquier persona que no domina un idioma pierde los matices de ese idioma original. Es mi opinión, yo pienso que para tú captar cada matiz de un idioma es necesario conocer ese idioma. Cuando no conoces el idioma y tienes que ver la película en versión original, no la ves en versión original, la ves en versión subtitulada. Y al leer pierdes no solo matices de la interpretación del actor, sino muchísimas cosas que forman parte de la obra audiovisual, como puede ser la fotografía, maquillaje, el decorado, la dirección artística, la peluquería… no sé, todo. Todo lo que implica el hecho audiovisual, todo lo que se vea, buena parte de ello te lo pierdes mientras lees. Es mi opinión. Yo insisto en que este debate ,en esta época en los que existen dispositivos en los que con simplemente darle a un botón eliges el idioma que quieres verlo, pues este debate yo creo que es obsoleto.

8. ¿Crees que hay futuro en el doblaje? ¿O que las versiones originales terminarán por imponerse?

Yo creo que de todas las maneras que hay de hacerle llegar al público una obra audiovisual en este caso, yo creo que la mejor es el doblaje. En los países del este ha existido siempre, mientras en Italia, Alemania, Francia y España se empezó a doblar, en los países del este, Polonia, todo eso por ahí, lo que se hacía era narrar las películas, es decir, un sólo locutor encima de la banda sonora de la película original, no sólo describía lo que ocurría, sino que hablaba por los actores, por los personajes. Es decir, ese narrador, decía por ejemplo: “Y ahora llega ella y dice John, te quiero, a lo que John le contesta Mary, yo a ti también te quiero” y así es como se hacía en las películas de los países del este. Pero sin embargo fíjate tú qué curioso, en los últimos años en estos países también se ha empezado a doblar. Es decir, no sólo no se está dejando de doblar en los países en los que tradicionalmente se dobla, sino que en los que no se doblaba se está empezando a doblar. Es decir, es la mejor manera de hacer llegar una obra de la manera más parecida posible a la original. Luego, que la gente lo elija. Yo no creo que vaya a desaparecer. En Portugal también, nunca se había doblado y llevan unos años doblando. Es una manera de hacer llegar las obras a todo el mundo. Piensa en las personas invidentes. Las personas invidentes, su única manera de disfrutar una película es con el sonido.

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