En la era actual, donde los ordenadores son capaces de hacer cosas impensables hace años, se ha convertido en algo cotidiano ver efectos creados de forma digital, o CGI; desde explosiones a escenarios, hasta a personas o animales. Ahora es el estándar de la industria, mientras que los efectos artesanales o la animación tradicional se han convertido en rarezas, e incluso pueden parecer técnicas anticuadas para muchos.
Pero hubo un tiempo, no tan lejano como parece, en el que el CGI era experimental, los avances tecnológicos eran limitados y los resultados eran como jugar a la ruleta rusa. Películas como ‘Tron’ fueron un fracaso en su día por el empleo de una tecnología que estaba lejos de alcanzar el nivel actual. Pero llegaron hitos como ‘Terminator 2’, ‘Forrest Gump’ y, finalmente, ‘Toy Story’, la primera película animada enteramente por ordenador, cambiaron la historia de los efectos y la manipulación de la imagen para siempre.
Obviamente, cuando nació el cine los ordenadores no existían. Los primeros ordenadores surgieron en la década de los cuarenta y gigantescos, máquinas del tamaño de habitaciones, nada que ver por lo que entendemos actualmente como ordenador.
Antes de todo esto, los efectos visuales en las producciones audiovisuales requerían un gran trabajo manual. No fue hasta 1973 cuando empezaron las primeras imágenes generadas por ordenador con la película Westworld. Star Wars llegó a finales de los 70 con muchísima fuerza, mezclando efectos prácticos y un poco de efectos digitales, causando una revolución en el mundo del cine, y sobretodo en la postproducción, el auténtico hito de la tecnología CGI fue el mapa 3D que crean los rebeldes de la estrella de la muerte para planificar la estrategia de ataque. Este mapa fue creado en la Universidad de Illinois y los informáticos de la institución estadounidense tardaron más de tres meses en desarrollarlo, aunque aún había mucho camino por mejorar.
Llegó Tron, una película de Disney que resulto un fracaso en taquilla, pero que contaba con más de 15 minutos de secuencias creadas únicamente por ordenador. Eso si, usando un ordenador con una memoria de…2 Megabytes! En estos años surge la empresa “Pixar” que consiguió perfeccionar las técnicas necesarias. Un ejemplo de ello se puede apreciar en la película “El secreto de la pirámide” donde se creó una imagen fotorrealista cuyo diseño tardó más de seis meses.
Tendríamos que esperar hasta Desafío total, la película de 1990 protagonizada por Arnold Schwarzenegger, para ver por primera vez la tecnología CGI en personas. Con su ayuda, los directores registraron movimientos de actores reales y los transfirieron a un modelo digital.
Hasta que por fin llegó el gran hito de la historia del cine en lo referente a la animación 3D, en 1995 llegaba la película Toy Story. Pixar fue la empresa que produjo la que fue la primera película de animación creada a través de un ordenador. Se tardaron más de 4 años para la creación de esta película, además supuso una enorme inversión, pero valió la pena, consiguieron dar vida a los maravillosos personajes que hoy en día todos conocemos. Para ello se emplearon más de 300 procesadores, más de 120 terminales de renderizado que trabajaban las 24 horas del día, más de 500.000 horas de trabajo llevado a cabo por un equipo compuesto por solo 27 animadores. Un auténtico hito tecnológico.
¿Cómo funciona hoy en día?
Cuando es usada con actores, ellos deben usar pequeños sensores en forma de puntos en todo el cuerpo que recopilan sus movimientos y los transmiten a una computadora mediante sensores láser para generar un modelo en 3D, por ejemplo Gollum en la saga ”El Señor de los anillos”, interpretado por Andy Serkis.
Conforme han pasado los años las imágenes generadas mediante este método se han ido perfeccionando, y actualmente han logrado una calidad fotorrealista. El CGI nos muestra una infinita gama de posibilidades, podemos traer a actores fallecidos, como a Moff Tarkin en“Star Wars, Rogue One”, rejuvenecer a los actores como en “El curioso caso de Benjamin Button”, introducir mejoras a posteriori o, simplemente, hacer que unos extraterrestres y superhéroes destrocen una ciudad.
Poco a poco y con el paso de los años y el perfeccionamiento de las técnicas el CGI ha ido ganado terreno y hoy es difícil encontrar una película, sea del género que sea, que no retoque sus escenarios y personajes con esta tecnología. Esto ha sido uno de los motivos de muchas controversias que se han producido en los últimos años con determinadas películas. ¿Qué tan legítimo es usarlo para todo? ¿Son mejores los métodos tradicionales para determinadas funciones? Lo cierto es que el CGI ofrece muchas ventajas que no tendríamos de otra manera, y todavía estamos por ver cuál es su verdadero potencial.
A continuación os dejamos varias actuaciones sorprendentes de actores con traje de CGI que te dejarán con la boca abierta:
Benedict Cumbertbach : Smaug de la saga de películas de “El Hobbit”
Andy Serkis : Gollum de la saga “El Señor de los Anillos” y “El Hobbit”
Casting de “Avatar” de la película “Avatar”
Mark Ruffalo : Hulk, de la película “Vengadores, Endgame”
https://www.youtube.com/watch?v=9babT0bsTmQ