No hay mejor entorno para disfrutar de una película que una buena sala de cine. Cómoda, acogedora, moderna, cálida y sobre todo, que sea capaz de envolver al espectador. Te presentamos aquí cinco salas de cine muy especiales, repartidas por toda Europa, donde ver una película se convierte en toda una experiencia, más allá de la gran pantalla.
Sol Cinema, Sur de Gales, Reino Unido
Se anuncia como la sala de cine más pequeña del Sistema Solar, y puede que tenga razón. Con espacio para únicamente ocho adultos, es una pequeña sala dentro de una caravana. Viéndola, es difícil de creer que quepan ocho personas, pero tiene incluso una alfombra roja.
Kino Pionier, Szczecin, Polonia
Es el cine más antiguo que se conserva en el mundo, construido en 1909 y con 82 asientos. Es perfecto para ver películas mudas, tal y como se hacía en el momento en que se abrió. Una experiencia única.
Le Grand Rex, París, Francia
Es el cine más grande de Europa, creado en 1932 y catalogado como monumento histórico. Tiene capacidad para 2800 espectadores y se incluye en las guías de la capital parisina. Sobrecogedor.
Cine Thissio, Atenas, Grecia
Una sala al aire libre en la que puede verse el Partenón iluminado de fondo. Todo un escenario de película perfecto para las noches de verano.
Electric Cinema, Londres, Reino Unido
Con más de cien años, esta sala cuenta con sillones de cuero rojo, camas en la primera fila, mesitas y lamparitas como si de un salón tipo Moulin Rouge se tratara. Esta sala sobrevivió a dos Guerras Mundiales y es una razón de peso para visitar Portobello Road.
Y ahora, ¿te apetece ir a ver una película?